Hoy en día, afortunadamente para
nuestra salud corporal, existen en el mercado distintos tipos de
calzado de montaña y centenares de marcas y modelos distintos entre
los que elegir. Lejos quedan las Kamet Sexto Grado para hacer de
todo, las Cletas para escalar y las “mixtas” para esquiar y hacer
marchas (aunque luego veremos que aún hay algo parecido...)
Antiguas botas de montaña con sus tricounis |
Y los modernos ferraris de los que disponemos |
Botas de alpinismo:
Para mí, la característica esencial
para considerar una bota apta para el alpinismo es que sea rígida,
ya que una bota semirrígida no trabaja bien con crampones muy
técnicos, no admite los automáticos y aporta menor comodidad y
seguridad al andar por nieve (peor marcaje de escalones en nieve
dura, mayor cansancio para los gemelos...). Todas las botas flexan
algo, no existe la rigidez total (aunque sí los distintos grados de
rigidez), pero las rígidas las distinguiremos por su reborde
anterior para la colocación de crampones automáticos.
Y dentro de estas botas rígidas
existen distintos tipos, desde las botas más ligeras y menos
calentitas para actividades de día en primavera, hasta las botas de
expedición muy aisladas y casi siempre voluminosas.
Bota simple con guetre incorporado |
Tenemos las botas simples, sin botín. Suelen ser de cuero más o menos grueso, de cuero con materiales sintéticos o de materiales sintéticos totalmente. Deben ir forradas y con algún relleno térmico, ya que de lo contrario no tendrían gran capacidad térmica. Este tipo de botas hen dado un salto de gigante en los últimos años con modelos como el Phantom de Scarpa que llevan polaina integrada y relleno de Primaloft, resultando unas botas ligeras y muy calientes.
Bota doble de plástico |
Luego están las botas dobles, con botín. Solían ser de plástico, aunque hoy también se hacen de otros materiales, y más calientes y estancas que las botas simples. Pero eso hoy en día ha cambiado, relegándose su uso casi exclusivamente para botas de expedición. A mi me gustan porque para pasar varios días en una tienda de campaña te dan la opción de
meterte dentro con el botín y secarlo, pero lo cierto es que han perdido popularidad debido a los avances de las botas simples.
A día de hoy podemos hablar de botas muy ligeras y muy calientes
gracias a la innovación en los materiales y en la construcción.
Como ejemplo podemos tomar la nueva Scarpa Rebel Ultra que con unos
asombrosos 710 grs de peso por unidad en la talla 42 es una bota muy
rígida y bastante caliente.
Rebel Ultra...¡Yo quiero unas! |
Cuanto más peso llevemos en los pies,
menos será nuestro rendimiento y mayor nuestro cansancio: Buscad
botas ligeras y calentitas. El gran pero, el precio. I+D, materiales,
artesanía en la construcción y casi siempre algo de marca (claro
está) hacen que unas buenas botas de alpinismo rara vez bajen de los
300 euros y fácilmente se pongan en más de 400... ¡Pero los pies
lo agradecerán!
Probaos muchos modelos y marcas y no os
obsesionéis con una en concreto. La mejor bota de alpinismo es la
que mejor le va a nuestros pies.
Detalle de hendidura para crampones automáticos |
Botas semirrígidas:
Este seguramente sea el calzado más
polivalente para andar por la montaña, no en vano ha sido el tipo de
calzado históricamente usado para todo, desde andar por caminos,
hasta subir por largas vías de hielo en los Alpes. Son idóneas para
hacer alta montaña estival o montañismo invernal, para hacer
senderismo por terreno irregular y para largas marchas por montaña.
Pero también hemos de conocer sus limitaciones:
No son tan estables como unas rígidas
sobre hielo o nieve, nuestros gemelos se cansarán más al usar la
técnica de progresión frontal (debido al menor soporte que ofrece
una palmilla menos rígida), pueden llegar a ser demasiado duras de
suela (aunque esto se evita con las entresuelas de EVA), puede que al
llevarlas durante muchas horas los pies se cansen demasiado (como con
unas rígidas...) y no ofrecen la posibilidad de usar crampones
automáticos, además de no estar recomendadas para crampones rígidos
(y para mí, personalmente, tampoco para semirrígidos...).
No uséis botas como esta para senderismo sencillo |
La hendidura posterior en el talón y
la falta de la misma en la parte anterior nos harán identificar este
tipo de botas.
El mercado nos ofrece un amplio surtido
de este tipo de calzado. Buscad lo que se adapte a la actividad que
realicéis (no llevéis unas Bestard Crossover BG3 para andar por
caminos sencillos...), buscad comodidad, ligereza y buenos
materiales.
Calzado de senderismo:
Antes para andar por el monte la única
opción que teníamos eran las botas. Más o menos flexibles, más o
menos altas de caña y de distintos materiales, pero botas al fin y
al cabo. Hoy en día también se nos ofrece la posibilidad de escoger
unas zapatillas de senderismo y así ahorrarnos unos gramos de peso y
seguramente aumentar la comodidad de nuestros pies.
El calzado de senderismo debe ser
flexible, ligero, rápido de secar y cómodo, indistintamente de que
usemos botas o zapatillas.
Garmont Vetta Lite. Las mías están en el taller :-( |
Las botas protegen algo más el tobillo
frente a movimientos bruscos o inadecuados que puedan provocar
lesiones, es más difícil que nos entren arenilla o piedrecitas al
interior, y probablemente su longevidad sea mayor que la de unas
zapatillas.
Las zapatillas son más ligeras y
flexibles, generalmente más cómodas y nos aportan mayor agilidad en
caso de trepadas.
Al igual que con las botas
semirrígidas, escoged lo que mejor se adapte a vuestra manera de
andar por el monte y el terreno que más frecuentéis.
Mención aparte merecen las llamadas
“zapatillas de aproximación”, un tipo de zapatillas de
senderismo orientadas a la escalada: Gomas más adherentes, suelas
diseñadas para la escalada, bandeleta de goma generosa, lazado de
los cordones hasta los dedos... Son muy buenas para hacer crestas,
vías de escalada sencillas o para aproximaciones técnicas o con
pasos de trepada. Ojo porque algunas pueden ser demasiado finas de
suela y poco amortiguadas para largas pateadas, como las (por otra
parte geniales) Guide de Five Ten.
También tenemos el calzado de correr por montaña. Muy específico para esa actividad pero que podemos usar muchas veces como una zapatilla de senserimo. Normalmente tienen muy buena estabilidad en la pisada y buena amortiguación. Son muy ligeras y de materiales de secado rápido.
Mi surtido de zapatillas de senderismo. Sobran las de barrancos y no están mis Montrail CTC ni mis Vetta Lite |
Para que al usuario le sea más fácil
y rápido decidirse por un tipo de calzado u otro, muchas marcas
clasifican su línea atendiendo al uso anglosajón:
High mountain (rígidas), Mountain
(algunas rigidas y semirrígidas), Trekking (algunas semirrígidas y
flexibles) y Hiking (flexibles).
Típica bota de senderimo |
El tema de materiales, membranas y
demás, lo dejo a gusto del consumidor. Pero no me resisto a daros mi
opinión personal basada en años de salir a la montaña y de probar
decenas de pares de botas y zapatillas.
Yo personalmente uso botas rígidas
para hacer alpinismo, unas semirrígidas para paseos sobre nieve y
baja montaña y zapatillas de senderismo para todo lo demás, junto
con un híbrido de zapatilla/bota flexible. También tengo unas
zapatillas de correr por montaña que uso para entrenar o para
aproximaciones sencillas y cortas.
Las rígidas me aportan calor,
seguridad y tecnicidad a la hora de escalar en hielo, mixto o roca en
invierno. Mis Salomon semirrígidas calor y seguridad sobre nieve
sencilla. Mis Garmont Vetta Lite (medio bota medio zapatilla) algo
más de contundencia en tresmiles pirenaicos estivales. Y las
zapatillas agilidad, comodidad y facilidad de trepada en crestas,
aproximaciones y entrenamiento por el monte.
Five Ten Guide Teenie. Un clasicazo |
Puede que a alguien le parezca una
barbaridad ir con unas zapatillas de aproximación ligeras para hacer
la cresta integral del Aneto (desde el collado de Salenques hasta el
Pico de Alba) en dos días, pero yo hace años que no uso botas en
actividades sin nieve. Considero que tengo la suficiente soltura,
seguridad y coordinación a la hora de pisar y progresar por terreno
muy irregular como para poder permitirme ir en zapatillas (también
tienen algo que ver mis fuertes tobillos...Suerte que tengo).
Que un calzado sea impermeable, para mí
es bastante secundario. ¿Por qué? Porque una membrana sabemos que
mantiene un alto grado de impermeabilidad, pero también mantiene un
bajo grado de transpirabilidad, diga lo que diga la publicidad. Al
igual que no uso membranas en mi ropa, tampoco las uso en mi calzado,
aunque en este último es más difícil elegir porque muchos modelos
llevan membrana sí o sí.
Antes muerta que sencilla... No comment... |
En las botas de alpinismo transijo, e
incluso las busco con membrana si son botas ligeras para primavera,
ya que van a estar todo el día mojadas. Aunque unos buenos
materiales y una buena impregnación hidrófoba cada temporada,
aseguran unos pies secos. Pero en zapatillas no me gustan. Prefiero
que sean de materiales ligeros y de rápido secado a que lleven
Gore-Tex.
Si llueve mucho, con membrana o sin
ella te vas a mojar los pies. Y a la hora del secado (aún las puedes
llevar puestas) una membrana hace que éste sea mucho más largo.
En verano los pies sudan mucho (por lo
menos a mi) si llevas calzado con membrana, se te van a mojar porque
ésta no va a dejar que la humedad salga al mismo ritmo que se
produce.
Por lo menos poneos una así, que proteja... |
En cuanto a las suelas yo no tengo
duda: Vibram o Five Ten. En roca seca todas las suelas agarran más o
menos, pero sobre terreno mojado o de fuerte inclinación, estas
marcas no tienen competencia. Muchas marcas tienen sus propias
suelas, algunas muy buenas, y si un calzado me queda bien y me gusta
me lo llevo aunque lleve su propia suela; pero para mí siempre es un
punto a favor que lleven suelas reconocidas. Afortunadamente todas
las marcas potentes de calzado meten Vibram en sus modelos, y Five
Ten no usa otra suela para sus línea.
Esto es lo que yo uso, pero os lo tengo
dicho: Usad lo que os funcione a vosotr@s. Tomad lo que os diga la publicidad y la gente sólo como referencia.
¡Ah! Y no olvidéis ir a probaros el
calzado por la tarde, cuando ya tenemos los pies algo hinchados de
todo el día. Id a muchas tiendas y con tiempo. Y llevad unos
calcetines como los que soléis usar en montaña.
Comprad calidad y...
¡¡A reventar botas por el monte!! O tacones...
JAIME MORENO MONTES
Jaime: un millón de gracias por tu artículo, el mejor que he encontrado para decidir qué botas comprar.
ResponderEliminarFuerte abrazo y mucha montaña!