THE PINNACLE. UN GRAN DOCUMENTAL

Hoy estoy un poco cultureta ;-) Así que os voy a hacer una propuesta audiovisual...


Desde que empecé a coquetear con la escalada en hielo, siempre había querido ir a Escocia y trepar por las heladas paredes del Ben Nevis. Como ya pudisteis comprobar en una entrada anterior, en el invierno de 2012/2013 pude hacer realidad uno de mis sueños y hasta allí que me fui.
Varias cosas fueron las que hicieron que me decidiese por el pasado invierno, pero el verdadero empujón me lo dio un documental en el que aparecía esa montaña de mis sueños: The Pinnacle


Editada en 2010 por Hot Aches, productora inglesa de películas y documentales de temática montañera y escaladora, y dirigida por Paul Diffley, The Pinnacle rinde homenaje a dos grandes escaladores que en febrero de 1960 pasaron una semana entera escalando en el Ben sin a penas descanso: Sólo una noche bajaron a Fort William a tomar algo. Tras lo cual volvieron a subir claro...
Justo 50 años después dos fuertes escaladores escoceses, Dave Macleod y Andy Turner repiten las misma semana en el mismo orden.

Seguramente no os suenen de nada los nombres de Jimmy Marshall (no, no el de los amplis) y Robin Smith. Sin embargo en la comunidad escaladora de las islas británica son bien conocidos.
Marshall y Smith formaban parte de una serie de jóvenes escaladores que impulsaron la escalada británica de los años 60 forzando el límite cada vez un poco más.
Jimmy Marshall
Marshall (arquitecto) y Smith (filósofo e hijo de diplomático) formaban parte de la minoría burguesa existente en el mundo de la escalada británica, dominado por escaladores de la clase trabajadora desde los años 50; lo que no supuso un problema para trabar enormes amistades con el resto de escaladores. Todo lo contrario: Marshall pasaba por los astilleros de Glasgow animando a los jóvenes a escalar y salir de la industrial ciudad.

Robin Smith

Los dos eran grandes escaladores en 1960. Tenían experiencia en las grandes paredes de los Alpes y habían recorrido escalando todos los rincones de Escocia. Pero aunque se conocían, nunca habían escalada juntos...
Marshall quería pasar una semana en el Ben en febrero de 1960, y Smith se ofreció como compañero. Esta cordada improvisada dio lugar a una de las semanas más famosas en la historia del alpinismo escocés: Desde el sábado 6 hasta el sábado 13 escalaron 7 vías en el Ben, ninguna bajaba de grado IV y tres de ellas eran nuevas ascensiones...
Por orden de ascenso:
  • The Great Chimney (IV, 5)
  • Minus Three Gully (IV, 5)
  • Smith's Route (V, 5)
  • Observatory Butress (V, 4)
  • Point Five Gully (V, 5)
  • Piggot's Route (V, 6)
  • Orion Direct (V, 5)

Turner, Marshall y Macleod

Estas rutas que sin ser extremas siguen siendo muy duras aún hoy en día (daos cuenta que un V escocés es como un MD aproximadamente...), ganan envergadura cuando se suben con crampones de 10 puntas y un piolet de madera para tallar escalones... Y ese es el verdadero valor de estas escaladas: Dos tipos sin a penas material (en la Smith's Route compartieron un piolet y los tornillos de hielo no los usaron...), atados a la cintura y sin un día de descanso (el que tenían decidieron darse una vueltecilla...) encadenaron 7 vías aún hoy muy respetadas... Increíble... Como dicen en el vídeo: "Aquí no sirven de nada las herramientas modernas"

El DVD está repleto de imágenes de archivo, entrevistas a personajes relacionados con el Ben y la escalada escocesa, el mismo Marshall contando lo que vivieron y unas bellas imágenes de la montaña y las escaladas.
Así que aprovechad que el DVD ha sido editado en España por Homeworks con subtítulos y comentarios de José Isidro Gordito para echarle un vistazo y disfrutar de una obra imprescindible.

Sirva este vídeo/ homenaje y por ende este articulillo como inspiración para nuevas aventuras y viajes invernales.

Aquí os dejo el trailer:

http://www.youtube.com/watch?v=N6dJrI6smpk

¡¡On thin ice!!



JAIME MORENO MONTES

LOS TRES IMPRESCINDIBLES PARA LA SEGURIDAD EN NIEVE

¡¡Ya están aquí las primeras nieves!!
Las montañas españolas han recibido estos días atrás las primeras nevadas del otoño. Guadarrama, Sierra Nevada, Picos de Europa y Pirineos, donde han caído 30 cm en algunos sitios, se van vistiendo de blanco para dejarnos disfrutar del elemento blanco en sus laderas, corredores y cascadas. Ahora toca que se mantenga el frío y que siga cayendo nieve poco a poco para asegurarnos una buena temporada.
A mucha gente (cada día a más) nos gusta el invierno y las actividades en la montaña relacionadas con él: Raquetas, esquí de montaña, alpinismo... Y actividades como las dos primeras citadas están claramente en auge.

El Puerto de Cotos esta mañana
Las actividades raquetas de nieve suponen un elemento divertido, cómodo, sencillo y económico de acercarse a la montaña de una manera distinta. Y el esquí de montaña no es ni sencillo ni económico pero nos permite disfrutar del monte de una manera pura y gratificante.

Pero los problemas pueden empezara aparecer cuando estas actividades, que se desarrollan recordemos en un medio más o menos hostil, son practicadas por gente sin experiencia, conocimientos ni material adecuado...
Para suplir la falta de experiencia debemos recurrir a un Guía de Montaña profesional que nos inicie en la actividad con seguridad y garantía; Pero hoy me voy a centrar en la falta de material, y más concretamente en tres elementos que muy poca gente lleva encima cuando sale a terreno nevado: ARVA, pala y sonda.

En invierno al realizar cualquier actividad en terreno nevado debemos llevar estos tres elementos y saber usarlos correctamente. Evidentemente habrá excepciones: Poca cantidad de nieve, actividad de muy bajo riesgo... Pero como norma general, debemos llevarlos, sobre todo en actividades de esquí de montaña.

Una sencilla actividad de raquetas en un bello valle tras una fuerte nevada no está exenta de riesgo de aludes... Nunca debemos confundir exposición y sencillez.

Estadísticas de tiempos de rescate. A los 60 min la víctima sólo tiene un 30% de opciones de sobrevivir...

Así que voy a hacer una introducción a estos elementos de seguridad.

ARVA

Appareil de Recherche de Victimes d´Avalanches, o lo que es lo mismo, Aparato de Rescate de Víctimas de Avalanchas en castellano. Esto es lo que significa ARVA.
Básicamente es un aparato emisor/receptor de ondas que sirve tanto para ser encontrado bajo la nieve como para encontrar a un sepultado:
Algunos ARVA existentes en el mercado
Siempre lo llevamos encima en modo emisión, y así si somos sepultados, otros ARVA pueden localizar nuestra posición. Si sufrimos un alud pero no somos sepultados, lo ponemos en modo búsqueda para localizar posibles sepultados.
Los ARVA emiten y reciben las ondas todos en la misma frecuencia: 457 kHz. Así todos los modelos del mercado son compatibles entre sí, lógicamente...
No debemos confundir el ARVA con el sistema RECCO que llevan algunas prendas de montaña. El RECCO sólo sirve para ser localizado en estaciones de esquí que dispongan del sistema, pero ni emite señales, ni las recibe. Es simplemente un espejito que rebota las ondas que le mandan desde el emisor RECCO. Nada que ver con un ARVA.







Sencillos, efectivos y económicos ARVA





Búsqueda con ARVA (cordadaperseverantes.blogspot.com)


SONDA

Una vez hemos localizado con el ARVA la posición exacta de un sepultado, debemos afinar todavía más e intentar conocer su prfundidad. El ARVA nos da una posición exacta, pero puede haber algún tipo de interferencia con rocas enterradas o un fallo nuestro al efectuar la búsqueda (los nervios...). Así que antes de ponernos a cavar, debemos localizar el punto exacto donde está el sepultado. Esto se logra con la sonda.
La sonda no es más que una varilla extensible que nos permite “pinchar” en la nieve para localizar la víctima.

Plegada, luego la extendemos con el sistema que tenga

Se usa “pinchando” en el pequeño área que hemos delimitado con la búsqueda fina del ARVA. Así conseguimos localizar el punto exacto de la víctima: Si no usamos la sonda podemos cavar sin encontrar nada y el sepultado encontrarse sólo 50 cm a un lado...

Ejemplo de sondeo. También se puede hacer en espiral.

Así que tras el ARVA, imprescindible la sonda.


PALA

Una vez localizada la víctima sin margen de error, debemos cavar con cuidado pero con celeridad hasta llegar a ella. No tiene más misterio.


Olvidaos de cavar con las manos o los piolets... No se consigue nada.



Ejemplo de paleo

En el mercado existe muy buena oferta de los tres elementos, incluso packs que hacen más económica la inversión.
A mi me gustan los ARVAS que pueden funcionar tanto en digital como en analógico que tengan 3 antenas. Las sondas de aluminio de 240 cm y una buena pala ligera, pero de metal (que las zonas de acumulación de los aludes se quedan muy duras...)



Informaos sobre los materiales (sobre todo sobre los ARVA) y llevadlos siempre encima. Y lo mejor será que nunca tengáis que usarlos...

No dudéis en contratar los servicios de un profesional para saber usar estos elementos correctamente y conocer y saber realizar el protocolo de rescate de víctimas de avalancha.
Podéis poneros en contacto con los guías de Amadablam Aventura.

¡Salgamos al monte con seguridad y “sentidiño”!



JAIME MORENO MONTES

ESPOLÓN MANOLÍN: LA GRAN CLÁSICA DE MADRID

El otoño es una época ideal para escalar. Los calores del verano ya se han marchado y los rigores del invierno aún están por venir. La adherencia mejora bajo las suelas de nuestros pies de gato y esos agarres que hace dos meses resbalaban, ahora se nos antojan perfectos.

Vista general del Pico de La Miel

A mi me gusta disfrutar del otoño en las paredes de la sierra de Madrid, que además son las que más cerca me pillan, aunque siempre cae alguna salida a Gredos.
Y siempre me gusta repetir una megaclásica del Pico de la Miel, en la Sierra de la Cabrera: El Espolón Manolín.

Llegando al espolón





Esta vía es una de las más recorridas del Sistema Central, y seguramente de toda la península. Su grado asequible, su equipamiento, su variedad de escalada, su trazado lógico y su belleza hacen de ella una delicia para los amantes de la escalada clásica. Yo le tengo especial cariño porque fue la primera vía de autoprotección que hice...



Su apertura data de 1978 existe algo de confusión sobre ella. La vox populi dice que la vía se abrió en cuatro ataques entre Mayo de 1.976 y Septiembre de 1.978 por Miguel Angel Atance “Chamonix”, Manolín y Miguel Angel Lopez “Loquillo” (no confundir con el otro Loquillo, el del diedro, ese es Rafael Durán). Antes del último ataque Manolín falleció, dedicándole así sus amigos la vía.
Esto lo podemos leer en muchos sitios de internet, pero no sé si será cierto, ya que hace muchos años trabajé con un guía que aseguraba que él conoció a Manolín y que seguía vivo tras la escalada... Seguramente y a parte de la memoria de los escaladores, el único sitio donde esté reflejada la realidad sea en el libro “100 clásicas de España” de la editorial Desnivel, el cual no tengo y prometo leer en breve y confirmar los datos. O si alguien sabe la realidad o tiene el libro que deje un comentario ;-)
Vista desde el pie de vía

Primer largo
Comenzando el L2
Disfrutando el L2

















No voy a hacer una descripción de los largos ni de su recorrido, que para eso ya hay muchos trabajos al respecto. Sólo quiero enseñaros la vía, deciros que su trazado es lógico (aunque no sepas por dónde va) y que es una buena manera de empezar a meter cacharros por sus reuniones equipadas, sus chapas donde no entra otra cosa y su magnífico ambiente (aunque en algún lugar te tendrás que buscar la vida con los seguros...)

Magnífico L3





L4 (todovertical.com)

Comienzo del L5
Por último recomendaros la, para mí, mejor manera de hacer la vía: Emplamad L1 y L2 y seguir en el croquis los siguientes.

Os animo a realizarla y a disfrutar del Otoño en La Cabrera. Eso sí, ya que a veces su trazado parece una romería... ¡Madrugad para hacer la vía!


JAIME MORENO MONTES

EL APASIONANTE MUNDO DE LOS PIOLETS

Ya han llegado las primeras nieves a las grandes montañas ibéricas. Ha sido muy poquito, pero suficiente para ir enfriando el suelo y preparando el terreno para lo que (esperemos) está por venir. Y sobre todo ha sido más que suficiente para que los amantes de la montaña invernal comencemos a salivar y pensar en los retos de este invierno.
Yo soy un gran amante del hielo, no lo puedo negar. Me encanta. Lo mismo me lo echo en un te fresquito en verano como en un buen Gin Tonic cuando la ocasión lo merece. Pero la manera en que más me gusta es cuando se queda pegado a la roca de las montañas y nos permite subirnos por él armados con nuestros crampones y piolets. Y de eso vamos a hablar hoy, de piolets. Por si alguien está pensando en hacerse con una pareja nueva, uno ligero para esquí de travesía, renovar material o simplemente quiere conocer algo más sobre nuestros amigos picudos, aquí os echaremos una mano. Y así de paso saco un rato las manos y mis piolets del congelador ¡¡que es lo único que me calma la enfermedad!!!


En el S. XVII para progresar con seguridad al cruzar las montañas, los pastores de los alpes se servían de una serie de herramientas:

  • Los Grappettes, que proporcionaban un agarre más firme en suelos deslizantes a modo de crampón primitivo, y eran pequeñas piezas artesanas de metal con tres o cuatro puntas unidas con correas a las botas (más tarde en la montaña fueron sustituidos por los Tricounis)
  • El hacha de hielo (ice axe del inglés), que era una pequeña herramienta de mango corto en cuya cabeza había un hacha y una azada, y se empleaba para tallar escalones.
  • El Alpenstock (o bastón alpino). Este consistía en una larga vara de unos dos metros aproximadamente, y poseía una punta de metal en uno de sus extremos para poder clavarse en la nieve dura o el hielo. Su longitud servía de ayuda como pértiga, para detectar grietas en los glaciares, para su uso como bastón, y como posibilidad de asidero para los demás en caso de ir acompañado.

    Alpenstock
Piolet antiguo. Fijaos en la longitud...










Éstas fueron las primeras herramientas que también usaron los montañeros. Poco a poco y para servir mejor a los propósitos alpinos, los materiales se fueron modificando y mejorando hasta que en torno a 1840 apareció el primer intento de piolet. Con los años éste también se modificó y mejoró. A finales del XIX los piolets ya son más cortos y se van pareciendo cada vez más a lo que conocemos hoy en día, y ya a principios del XX queda establecido el estándar que tenemos en la cabeza.
Desde sus inicios el piolet ha cambiado de forma, longitud, peso... Pero no fue hasta la invención de los primeros piolet tracción (para escalada) con hojas banana y mangos de 45 cm que el mundo de las herramientas de hielo para las manos sufrió un salto cualitativo y cuantitativo espectaculares.
Mi intención no es hablar más sobre la historia del piolet, sino mostraros las opciones de hoy en día y sus usos recomendados. Para saber más de piolets mirad luego en la bibliografía.

Piolet primitivo
Tipos de piolets
Básicamente dos:
  • Clásicos o de travesía: Piolets para montañismo, esquí de montaña, alpinismo sencillo y ascensiones sin demasiada dificultad donde únicamente sea necesario el uso de un piolet.
  • Técnicos o de tracción: Para escaladas muy empinadas, cascadas de hielo, mixto y ascensiones difíciles.

Clásicos:
Su hoja es curvada hacia abajo (curva positiva) lo que dificulta la extracción del piolet cuando tiramos de él hacia fuera (muy bueno para autodetenciones y terreno no muy empinado) y es fija, no se puede cambiar. Vienen con pala para el tallado de escalones y repisas y su longitud dependerá de nuestra estatura: Para una persona media, con unos 60 o 65 cm suele ir bien.

Ensayos de resistencia de los piolets













La hoja puede ser más o menos agresiva y tener homologación B (resistencia a la rotura de 2,5 Kn) o T (resistencia a la rotura de 3,5 Kn). El mango puede igualmente tener una u otra homologación. Esta homologación viene a decir (hablando en práctico) que un piolet T se puede usar como anclaje y someterlo a las duras torsiones de la escalada moderna, y uno B usado como anclaje seguramente no se romperá, pero puede doblarse bajo grandes cargas. Estas cargas están reguladas por la EN 13089 y la UIAA 152.

A mi personalmente me gusta que tanto el mango como la hoja sean T, pero esto incrementa mucho el peso en una herramienta que debe ser ligera, así que hoja B y mango T es una buena opción. Los modelos ligeros para esquí de travesía tal vez sean demasiada poca cosa para un uso en montaña y los “tanques” de 800 grs serán demasiado... Busca un equilibrio y que sean cómodos cogidos como piolet bastón, que es como más tiempo los usarás.

Piolet clásico. Mi amado Raven

Dentro de este tipo de piolets existen modelos híbridos a los cuales se les puede cambiar la hoja, tienen una ligera curvatura en la parte superior del mango, se les pueden acoplar apoyos para las manos... A mi personalmente son las opciones que más me gustan. Sum'Tec de Petzl, Venom de Black Diamond, Raptor de DMM...
Sum'Tec de Petzl












Técnicos:

Aquí la cosa se va de madre. Existen decenas de formas distintas, cientos de modelos a cual más raro, diseños aeroespaciales... Pero realmente no es tan complicado.

El primer piolet tracción: El Terrordactyl

Un piolet tracción está diseñado para eso mismo, para traccionar de él hacia abajo cuando escalamos en terreno vertical. Hay que llevar dos, uno para cada mano e ir clavándolos alternativamente en el hielo.
Su hoja es de banana (curvatura negativa) para facilitar el anclaje cuando traccionamos hacia abajo (pero ojo con tirar hacia fuera...) y son modulares (las podemos cambiar), tienen curvaturas muy pronunciadas en el mango para facilitar los apoyos en hielos muy esculpidos y en terreno desplomado mixto, las empuñaduras pueden ser ergonómicas para que la muñeca trabaje más relajada en posturas forzadas, podemos tener uno con pala y el otro con maza (para los clavos) y sus mangos siempre tienen homologación T. Las hojas más finas para hielo son tipo B y las más gruesas para mixto y uso regular suelen ser T. Son piolets cortos que no pasan de los 45 cm.

Evolución de los piolets tracción

Los que tienen curvaturas muy radicales y empuñaduras ergonómicas son para usarlos en mixto deportivo muy difícil (dry tooling) y cascadas de hielo inhumanas pero pueden perder polivalencia en un uso alpino habitual (corredores, caras norte...). Los que son demasiado rectos pierden opciones en hielos esculpidos y cansan más las muñecas. Una vez más...Busca el equilibrio.

Los míticos Simond Chacal
Los modelos con una buena curvatura superior en el mango, un buen regatón que entre en la nieve y las opciones de ponerle apoyos para los dedos así como pala y/o maza, me parecen las mejores opciones.

Al final, si escalas en invierno, acabarás teniendo varios piolets, al menos tres (dos técnicos y uno de travesía) y si haces actividades de escalada distintas, acabarás teniendo cinco...
Mis Viper, ejemplo de piolet técnico polivalente
Si tu actividad es más tranquila, no caigas en la tentación (casi siempre publicitaria) de comprar un galáctico piolet tracción porque tus riñones y tus autodetenciones te lo agradecerán.

Modernuras...
Para dry toolin extremo y hielo my difícil


Elige tu piolet con cabeza y sobre todo, aprende a usarlo correctamente. Ante la duda de si comprar primero crampones o piolet... Piolet siempre, luego ya los crampones.
Elige modelos que tengan regatón mosquetoneable y la cabeza también. El uso de dragoneras o no, a parte de ser personal, ya lo trataremos en otro artículo este invierno.

Con 20 años y mi viejo Alp Wing en la cima del Mont Blanc du Tacul 


¡Ah! Y recuerda que los mejores piolets son los que mejor te van, y que el mejor montañero no es el que tiene los piolets más modernos, sino el que mejor los usa...


JAIME MORENO MONTES


Para saber más: