BREVE HISTORIA DEL DESCENSO DE CAÑONES

El descenso de barrancos tal y como lo conocemos hoy es una actividad relativamente reciente. Fue a finales de la década de 1980 y principios de la de 1990 cuando nuestra actividad comenzó a tener una entidad propia, dada por la aparición de materiales y técnicas específicas que comenzaron a separarla de su hermana mayor, la espeleología.
De hecho, cómo ahora veremos, fueron espeleólogos los que comenzaron a adentrarse sistemáticamente en cañones y gargantas, e incluso hoy en día las dos actividades siguen teniendo cosas en común.


 Desde tiempos inmemoriales, cazadores y pescadores seguramente se internaran en estrechas y profundas gargantas persiguiendo o buscando sus presas, pastores remontaran cauces secos en busca de abrigos para el ganado e incluso los primeros humanos buscaran en estos lugares tan especiales, sitios concretos donde rendir culto a las primeras creencias paganas.

 Evidentemente no podemos aquí hablar de los primeros “barranquistas”... Así que el nacimiento “oficial” del descenso de barrancos suele situarse en 1904 y atribuirse a Lucien Briet, gran descubridor de la Sierra de Guara y otros barrancos del Pirineo; Aunque realmente los primeros descensos como tal no se realizarían hasta 1933.


Lucien Briet
El baranquismo y la espeleología nacieron de la mano. El miércoles 27 de junio de 1888 Édouard-Alfred Martel y compañeros se adentran en el Abîme de Bramabiau, un río subterráneo cerca de Camprieu, en el Languedoc-Rosellon francés. Recorren unos 1300 m bajo tierra en dos días consecutivos salvando innumerables dificultades: Había nacido la espeleología. El propio Martel funda en 1895 la Sociedad de Espeleología, en la que en 1896 entra Briet. Martel, Briet y Louis Armand son los pioneros más destacados de aquella época de exploración de simas y cañones, pero con una diferencia esencial desde nuestro punto de vista: Mientras Armand y Martel se centran principalmente en cavidades subterráneas, Briet prefiere explorar barrancos y cañones. Entre 1903 y 1911 Briet realiza una importantísima labor de exploración y recopilación de datos en la Sierra de Guara.

Ascenso del cañón de Oladibia
 En 1933 un grupo francés formado por Ollivier, Mailly, Duboscp y Cazalet descienden el cañón de Oladibia, en el País Vasco-Francés, siendo este el primer recorrido “moderno” documentado y realizado en sentido descendente. En la década de 1960 un grupo francés recupera los trabajos de Briet y comienzan a realizar los primeros descensos de Guara: Vero, Mascún y Choca. Y algo más tarde, en la década de 1970 un grupo aragonés formado por gente como Santolaria y Escribano toma el relevo. 
  En 1977 aparece el libro de Patrice de Bellefon "Los Pirineos: Las cien mejores ascensiones y excursiones", donde viene reseñado el descenso del río Vero como "senderismo acuático".
  En las décadas de 1980 y 1990 se descienden la gran mayoría de los barrancos de Guara y el deporte comienza a popularizarse, abriéndose barrancos y cañones por todo el mundo.


JAIME MORENO MONTES