Después de llegar ayer bastante tarde a nuestro alojamiento en Bielsa, hoy no hemos madrugado mucho.
Tranquilamente nos hemos levantado, desayunado en nuestra casa rural y finalmente hemos salido dirección nuestra primera actividad de la semana: el valle de Riomajou. Este pequeño valle que sale del Vallée d'Aure a la altura de la población de Tramazaigues es simplemente espectacular. Un lugar tan estrecho que la señal del GPS a duras penas llega al fondo y un valle super protegido por el gobierno francés, prohibición de acampar en todo el valle así como de vivaquear en el mismo, exceptuando en las áreas habilitadas para ello.
Desde el Puente Tisné sale un pequeño sendero que lleva hasta los lagos de Consaterre.
Vista desde las alturas.
El camino recorre un bosque espectacular, lleno de avellanos y abetos de un tamaño impresionante. Algunos de los arboles de este bosque alcanza los 90 metros de altura.
De subido no ha hecho mucho calor, pero cuando hemos salido a la zona del refugio nos ha empezado a pegar el sol de lleno. Un ratito más y hemos decidido darnos la vuelta. Hoy era un día de calentamiento y 850 metros de desnivel positivo acumulado son suficientes.
Sin duda este valle ha sido un descubrimiento entrañable. Ya lo conocíamos de una prospección unos años atrás para un viaje de una agencia, pero esta vez lo hemos descubierto en su plenitud.
Descendiendo por el bosque de Abetos.
Os dejamos el enlace para que veais el track en wikiloc
