Noches para recordar... Si tenemos buen saco

Las primeras nevadas han hecho su aparición en los Alpes, y en el Pirineo algunos copos se han dejado ver también... Poco a poco se acerca el invierno, esos maravillosos meses en los que si el Dios Blanco lo permite, se nos abre un mundo de actividades sobre nieve y hielo que hacen las delicias de muchos de nosotros.
Ya seas esquiador de montaña, alpinista o senderista, seguro que en algún momento has necesitado vivaquear. O a lo mejor no lo has necesitado, lo has buscado a propósito para entrar en comunión con la noche helada y la inmensidad de la montaña. Si has ido bien preparado, seguro que has disfrutado la noche, pero si el saco de dormir que llevabas no estaba a la altura de los rigores invernales... Más de una tiritona hemos pasado alguna vez.
Que estés cómodo y calentito en un vivac, depende de varios factores: Tu grado de nutrición e hidratación, tu cansancio, la elección del lugar... Y por supuesto de tu equipo.
Aunque sin una buena esterilla aislante el mejor saco del mundo no vale para nada, éste es el equipamiento más importante para combatir el frío.
En otro artículo tendré la oportunidad de compartir con vosotr@s esos trucos que nos pueden ayudar a pasar una noche agradable aunque haga mucho frío. Pero hoy quiero centrarme en las camas portátiles que nos acompañan en las noches montañeras: Los sacos de dormir (o bolsas como los llaman los amigos americanos).

Hablaremos de los tipos de saco más usados en montaña, del relleno natural y sintético, de los pros y contras de cada uno y de los famosos rangos de temperatura.

Copo de plumón
Fibra hueca Thermoball
Lo primero que tenemos que pensar a la hora de elegir un saco es el uso que le vamos a dar, y comprar en consecuencia. No existe el saco para todo, así que deberemos elegir unas características u otras según la actividad que realicemos y sacrificar otras que nos sean menos importantes. Aunque si puedes permitírtelo, lo ideal es tener varios sacos.

¿Pluma o fibra?. La eterna duda. Si lo pensamos bien, es sencillo elegir entre una u otra, siempre y como decía, atendiendo a lo que necesitemos.


Relleno sintético

Las fibras de relleno sintéticas han dado un salto de gigante en la última década. Atrás quedaron las pesadas y poco duraderas boatas de los sacos antiguos.
Se usan fibras huecas de poliester y existen dos tipos básicos de fibra:

- Fibra corta.
Las fibras cortas se sueldan mediante resinas o calor para dar lugar a una fibra continua. Fueron las primeras en aparecer y aunque al principio dieron problemas de retención de calor y de duración ahora son las más usadas (en buena parte gracias a la publicidad...). El mayor exponente es el Primaloft.

-Fibra continua.
Son filamentos continuos rizados de forma mecánica para darle mayor volumen. Debido a esto tienen un loft muy alto y su duración es mayor que la de las fibras cortas. Se usan menos que las cortas (aunque a mi me gustan más y siempre que puedo compro prendas con estas fibras) y no hay demasiadas marcas que las usen. Son muy populares en USA. El Polarguard es el mejor ejemplo.

Preparando el vivac
Y luego enfundado en sintético (el azul)

Un ejemplo de fibra de última generación es el Thermoball de Primaloft. Se anuncia como la mejor fibra y se la equipara a una pluma de 600 fill power. La veremos a partir de este verano y sólo en The North Face. Cuando se le acabe la exclusiva, la comenzarán a usar otras marcas. Yo he tenido la oportunidad de verla y tocarla y me ha dado muy buena impresión.

Las fibras sintéticas retienen muy poca humedad y mantienen una buena capacidad aislante incluso mojadas. Se secan a una velocidad aceptable y si se desgarra el tejido exterior no se pierde el relleno. La mayor pega es su duración limitada y relativamente rápida pérdida de loft.


Relleno natural

Lo que se usa es plumón (duvet) y pluma de aves acuáticas. La mejor es la del ganso blanco, pero también se usa de pato. El plumón se obtiene del pecho y la parte inferior de las aves y tanto su capacidad de hinchado (fill power) como su capacidad aislante son bastante superiores a las de la pluma. Lo que pasa es que mecánicamente es imposible obtener 100% plumón, por eso siempre tendremos una parte de pluma. Esta relación se indica con los porcentajes separados por una barra y lo máximo que existe de verdad es una relación 90/10.

Proporción plumón/pluma
La otra medición de la pluma es su capacidad de hinchado o fill power. Ésta se expresa en Cuins (cubic inches, pulgadas cúbicas). La cifra de fill power indica el volumen que ocupa una onza de plumón tras dejar que se inche del todo y ejercer una leve presión sobre él de 60 segundos. Lógicamente, cuanto mayor es esta cifra mejor. El plumon puede alcanzar los 850 cuins, mientras que la pluma no pasa de 700. Este sistema norteamericano es el más utilizado por su sencillez.

La mejor pluma es la europea. La china se usa mucho, pero los animales son sacrificados más jóvenes que en europa, por lo que su plumaje no está tan bien desarrollado. Además en muchas ocasiones los sacrifican sólo por la pluma. La pluma europea certificada provienen de animales que se han sacrificado para la industria cárnica y suele ser de procedencia nórdica o alemana.

Gélido vivac a pie del Margalida
El plumón tiene una relación peso/volumen/capacidad aislante sin igual. Lo malo es que la pluma absorbe mucha humedad y una vez mojada se vuelve inútil, además de tardar muchísimo tiempo en secar y aumentar su peso de manera considerable. Para paliar esto, la marca inglesa Rab (tremendos sacos y ropa de plumas) ha desarrollado junto a Nikwax una pluma hidrófuga que sumada al tejido Pertex Endurance, que tiene una columna de 1000mm de agua, dan como resultado prendas de pluma muy resistentes a la humedad. ¡¡Ay que ganas de estrenar mi Infinity Endurance Jacket!!

Si cuidamos un buen saco de plumas, lo tendremos para toda la vida.

Construcción de los tabiques

Los sacos se compartimentan para evitar la migración del relleno. Cada marca tienen su manera de hacerlo, pero lo más habitual son tabiques trapezoidales, y en ocasiones contrapeados, aunque se siguen usando tabiques rectos y tabiques diagonales.


Lo que se busca con los distintos tipos de construcción es eliminar puntos fríos y hacer más efectivo térmicamente el saco.

Tabicado trapezoidal de Rab








Forma del saco

En montaña se usan sacos de momia, rectangulares y semirrectangulares. No del tipo rectangular camping, sino una mezcla entre momia y rectángulo. Con esto se pretende acercar la forma del saco a la del cuerpo para que los el volumen interior del saco sea similar al del cuerpo y así conseguir mayor efectividad térmica. La zona de los pies puede ser más amplia dependiendo de la marca. Marmot por ejemplo hace los pies de sus sacos de una amplia sola pieza para evitar puntos fríos y aportar mayor comodidad.

Formas más usadas

Forma rectangular
Si nuestro saco tiene cremallera (los hay que no la tienen para ahorrar peso y evitar puntos fríos, aunque cada vez se ven menos) puede estar en la derecha o la izquierda. Esto a veces el fabricante permite que lo elijamos. También podemos optar por media cremallera para ahorrar peso.


Detalles

Una buena capucha, collarín térmico, solapa en la cremallera y una buena funda de compresión son detalles imprescindibles.
Otros prácticos son pequeños bolsillos, cintas para tender el saco y cremalleras de doble carro.

Rangos de temperatura

Existe una norma, la EN 13537, que regula la indicación de las temperaturas de los sacos de dormir. Entró en vigor en 2005, y este año pasado ha sufrido una modificación que se hará efectiva en 2014 (como resultado de estos nuevos estándares los sacos más potentes “pierden” rango de temperatura mientras que los primer precio ganan... Ya veremos cómo sale la cosa).

+4ºC confort chicas, -1ºC confort chicos

Esta norma, que no es de obligatorio cumplimento por las firmas, lo que supone realmente es una información al consumidor de lo “calentito” que es un saco proporcionando unas temperaturas, normalmente cuatro:

Temperatura máxima de confort, temperatura de confort para mujeres, temperatura de confort para hombres y temperatura extrema.
Por encima de la primera no tendremos frío, sino todo lo contrario y por debajo de la última es posible que entremos en hipotermia. La que realmente nos interesa es la temperatura de confort.

Todo saco que cumpla la norma reflejará estas temperaturas en un diagrama y pondrá en la etiqueta que cumple con la misma. Ojo con las etiquetas en las que pone "temperature rating in accordance with EN13537". Estos sacos no cumplen la norma porque no han sido testados por laboratorios independientes, pero hacen una estimación de temperaturas según la misma... Y no es lo mismo...

Rarezas caras para expediciones

Como decía, no existe el saco polivalente para todo. Yo personalmente tengo saco de pluma y varios de fibra. El de pluma, un Lithium de Marmot, lo uso en invierno para vivaquear o para dormir en tienda en sitios o periodos muy fríos. Me encanta su comodidad, suavidad y ese “abrazo de la pluma” tan agradable al meterte dentro. La pluma se comprime de manera espectacular, y un saco de 1300 grs en su funda de compresión abulta poco más que una pequeña mochila de 4 litros.
Los peros de la pluma son que tienes que andar con mucho ojo en el tema de la humedad. Como mojes el saco el primer día de una salida de varios y haga frío, casi seguro que no lo vas a poder secar y a medida que pasen los días vas a dejar de tener un saco de plumas a tener un bloque pesado, helado e inservible. Ojo con el sudor por la noche y con derramar líquidos...

Nido de cóndores en el Ilimani (Bolivia). 5400m y yo con saco peso medio de fibra...

Para salidas fuera de invierno, invierno sin mucho frío y en general para todo lo demás, yo prefiero la fibra. Pesa y abulta más que la pluma para la misma retención de calor, pero sabes que la fibra no te va a fallar. Puedes concentrarte en escalar en vez de malgastar energía secando el saco de pluma. En mi periplo andino sólo usé un Cat´s Meow de The North Face relleno de Polarguard 3D. Pasamos noches a más de 5000m y estuvimos en campos base a 4800m durante 10 días y no pasé frío ni tuve ningún problema con el saco (ya os contaré trucos...). Y si tuviera que pasar unos días en una tienda bajo el Ben Nevis, seguro que tampoco me llevaba pluma...

Es tu elección. La pluma es buena. La fibra es buena. Cada material en su sitio.

Piensa, busca, elige bien y disfrutarás de las noches en montaña con una sonrisa en la boca.


Para indagar más:

- www.rab.uk.com
- "Material para roca y hielo" de Clyde Soles
- www.aenor.es



JAIME MORENO MONTES

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